Mathew Lopez (‘Rojo, blanco y sangre azul’): “Espero que las personas heterosexuales ahora puedan crecer con romances queer”

El 11 de agosto llega a Prime Video uno de los acontecimientos románticos del año, ‘Rojo, blanco y sangre azul’, adaptación de la novela superventas de Casey McQuiston que cuenta con una legión de fans enamorados de su historia y sus protagonistas, y ahora cobra vida en pantalla de la mano del director y coguionista Matthew Lopez.

Protagonizada por dos talentos en auge, Taylor Zakhar Perez y Nicholas Galitzine, ‘Rojo, blanco y sangre azul’ se suma a la proliferación reciente de comedias románticas queer en una película que celebra, y a lo grande, uno de lugares comunes más populares de la ficción: el “enemies to lovers” (de enemigos a amantes). La historia sigue a Alex, el hijo de la presidenta de los Estados Unidos, y Henry, el nieto del Rey de Inglaterra, que tras protagonizar un incidente juntos, deben fingir que son amigos para reparar la relación entre Norteamérica y la Casa Real británica. Lo que empieza como una rivalidad y posteriormente amistad ficticia va evolucionando en una apasionada relación amorosa que sorprenderá a ambos, a las instituciones a las que pertenecen y al mundo entero.

‘Rojo, blanco y sangre azul’ supone el debut en la dirección de Matthew Lopez, aclamado dramaturgo con una destacable trayectoria en teatro, que se hizo un nombre gracias sobre todo a ‘La herencia’, obra que le valió todos los premios habidos y por haber. Ahora, López, guionista y director abiertamente queer, cambia el escenario por el set de cine, experiencia que desgrana en una entrevista con eCartelera, donde además nos da detalles sobre el proceso de adaptación y lo que hubo que dejar fuera, cómo fue asistir en primera persona a la chispa de la llama que son Lopez y Galitzine juntos y la importancia de una película como esta en una época en la que los derechos LGBTQ+, que tanto nos ha costado conseguir, se están viendo amenazados.

De las tablas al set

“Mi amplia experiencia en el teatro fue muy útil a la hora de aprender cómo hacer una película, pero a veces también fue muy poco útil”, nos cuenta López sobre su salto del teatro a la dirección de largometrajes. “Lo que más me ayudó fue aprender desde un punto de vista nuevo las bases de la narración, aplicadas a lo que es una película. Y lo que no sabía antes de hacerla, lo aprendí trabajando”. López cita a Stephen Goldblatt, director de fotografía de la mítica ‘Ángeles en América’, y también de ‘Rojo, blanco y sangre azul’, como figura clave en su proceso: “Me dijo una de las cosas que más me ayudaron: ‘No eres un director sin experiencia, eres un director sin práctica, y cuando termine el primer día, ya la tendrás’“.

Como toda adaptación, la reconfiguración de la novela de McQuiston como largometraje llevaba consigo cambios y sacrificios que han dejado subtramas y personajes secundarios fuera del montaje final. La ausencia que más notarán los fans del libro es la de June Claremont-Diaz, la hermana de Alex, que ha sido eliminada por completo en la película. Sobre los cambios (que también pasan por la relación de los padres de Alex, la forma en la que su romance con Henry se hace público y otros secundarios), López se justifica argumentando que “la lógica de las películas es distinta a la lógica de los libros”.

'Rojo, blanco y sangre azul'

El cineasta explica que fue durante el proceso de edición cuando se dio cuenta de que quería centrar la historia exclusivamente en Alex y Henry y, por tanto, había tramas que debían ir fuera. “Fue un momento muy rápido en el que me giré a mi editor y le dije ‘vale, ya sabemos lo que hay que cortar’: todo lo que no trate sobre Alex y Henry”, recuerda. “Creo que solo hay 20 segundos de la película en los que no aparecen ni Taylor ni Nick. Así que esa fue la primera lección que aprendí editando la película, que el tiempo en el cine es diferente, y que tenía que tratar sobre esos dos personajes”. “Al fin y al cabo, la razón por la que quise hacer esta película fue Alex y Henry”, añade. “Ellos son lo que hace que el libro sea tan especial y quería llevar a la pantalla ese viaje que hacen juntos y por separado. Como director supe que, inevitablemente, no todo lo que amamos del libro aparecería en la película por esa razón. Mi principal objetivo fue que, al final de la película, la audiencia se sintiera exactamente igual que al final del libro, sabiendo que vamos a hacer un recorrido diferente por la misma historia”.

Alex y Henry: chispa e intimidad

Para Lopez, uno de los motivos por los que más ilusionado está con el estreno de ‘Rojo, blanco y sangre azul’ es dar a conocer a sus dos protagonistas. Ni Perez ni Galitzine son recién llegados, al primero lo hemos visto en ‘Minx’ o como Marco Peña en la saga ‘Mi primer beso’ y al segundo en la cinta LGBTQ+ ‘Handsome Devil’, el reciente reboot de ‘Jóvenes y brujas’ y como príncipe azul en la ‘Cenicienta’ de Camila Cabello, pero esta película podría suponer un trampolín hacia un mayor reconocimiento mundial. Ya que la pareja protagonista no ha podido promocionar el lanzamiento por la huelga de guionistas, López se asegura de hacernos llegar su emoción: “Son actores maravillosos juntos y de forma individual. Y están muy entusiasmados con esto”.

Una historia como la de Alex y Henry no funcionaría si no existiera la química entre los actores, y en ‘Rojo, blanco y sangre azul’ traspasa la pantalla. “Una de las grandes fortunas de mi vida es que tuve que hacer muy poco para ayudar a crear esa chispa”, dice López sobre la pareja. “Tuve mucha suerte de encontrar a dos actores jóvenes y dinámicos que son perfectos para los papeles y que, además, tuvieron química instantánea. Es como si el universo hubiera querido que se hiciera esta película“. Eso sí, aunque el resultado fuera óptimo, el proceso muy complicado, ya que como desvela el director, el casting fue “muy largo y difícil”. “Vimos a cientos y cientos de candidatos, especialmente para Alex. Pero afortunadamente, hay muchos actores latinos con mucho talento”, apunta López, que recuerda la primera prueba de química por Zoom entre Perez y Galitzine como el momento en el que se encendió esa llama: “Conectaron enseguida. Y yo me encontré en la maravillosa posición de utilizar esa energía, en lugar de manufacturarla”.

Alex y Henry

Y la llama entre Alex y Henry se manifiesta, por supuesto, en las escenas más íntimas. Los encuentros sexuales entre Alex y Henry son uno de los puntos fuertes de la novela, en la que McQuiston no escatima en sensualidad y erotismo. Y por supuesto, eliminar esa parte de la fuente original no era una opción para Lopez. “El libro trata sobre dos personas que mantienen una relación sexual muy enérgica y apasionada”, dice. “Y sabíamos que eso tenía que formar parte de la película, que no podíamos ignorar una gran parte de lo que hace que el libro sea tan especial”. López nos cuenta que por parte de Amazon Studios no hubo ningún problema, pero tenía claro que las escenas de sexo no tenían que ser gratuitas, sino que debían cumplir una función narrativa.

“El sexo porque sí en una película es una pérdida de tiempo si no te dice nada de los personajes o no te ayuda a entender la historia de alguna manera”, continúa. “Yo lo comparo con las canciones de un musical: si una no te dice nada sobre el personaje o la trama, no debería estar en la obra. Y lo mismo ocurre con las escenas íntimas”. Por eso, no se puede subestimar la importancia que tiene una escena sexual en concreto, que se construye como la pieza central en el desarrollo de la intimidad entre Alex y Henry. Hay más de un encuentro sexual, pero esa secuencia en cuestión tiene un tono diferenciado y nos muestra el sexo entre hombres de forma casi inédita en el cine comercial.

“Para mí, lo más importante a la hora de hacer esas escenas, y en especial la principal, era entender que estos dos personajes están teniendo una experiencia profunda y trascendental juntos”, dice Lopez. “Quería crear un ambiente en el que los actores pudieran interpretar la escena en lugar de hacer una performance. Y todo fluyó a partir de ahí. Decidimos que es posible hacer una escena bonita que a la vez es sexy y honesta sobre cómo dos hombres mantienen relaciones sexuales, y que siempre esté a servicio de los personajes y la historia“.

Uma Thurman, presidenta de los gays

Aunque ‘Rojo, blanco y sangre azul’ va casi íntegramente sobre Alex y Henry, como especifica su director, la película cuenta con un reparto secundario estupendo, en el que destacan Sarah Shahi, Ellie Bamber y Rachel Hilson, y donde figuran dos intérpretes de renombre en representación de las respectivas instituciones a las que pertenecen los protagonistas. Por un lado, Stephen Fry (célebre actor británico abiertamente gay) encarna al Rey de Inglaterra y abuelo de Henry, y por otro, Uma Thurman es la encargada de dar vida a Ellen Claremont, la presidenta de los Estados Unidos y madre de Alex.

Taylor Zakhar Perez y Uma Thurman

Sobre el fichaje estelar de Thurman, Lopez reconoce que tuvieron mucha suerte y desvela que la consiguieron simplemente ofreciéndole el papel. “Se lo pedimos y dijo que sí. Fue genial”. “Nos reunimos por Zoom después de que leyera el guion para hablar de nuestros deseos a la hora de construir al personaje y nos dimos cuenta de que eran muy similares”, prosigue. “En la política norteamericana, las mujeres tienen que subyugar su feminidad al poder y nosotros no queríamos hacer eso con Ellen. Queríamos crear a un personaje que fuera tan femenino como ella quisiera, dentro de su propia definición de lo que es la feminidad, sin sacrificar su relación con el poder, y eso se ve reflejado en todos los aspectos, incluido el diseño de vestuario”.

“Sobre nosotros, para todos”

Como ‘Jóvenes altezas’, la serie sueca de Netflix con la que comparte una premisa similar, ‘Rojo, blanco y sangre azul’ gira en torno a versiones totalmente ficticias del gobierno norteamericano y la Casa Real británica, aspecto que Lopez resalta como muy importante. Pero que la historia de Henry y Alex sea una fantasía no es impedimento para que una película como esta efectúe un impacto positivo en la audiencia y sirva como ejemplo aspiracional y válvula de escape en un momento en el que la comunidad LGBTQ+ se está viendo especialmente amenazada.

Alex y Henry

“Es muy importante señalar que el gobierno de Washington DC y la familia real que aparecen en nuestra película son ficticios”, aclara Lopez. “Pero la comunidad queer estadounidense está atravesando tiempos difíciles otra vez y el progreso que hemos hecho a lo largo de varias décadas se nos está arrebatando muy rápidamente, especialmente en lo que respecta al colectivo trans. Por eso, yo nunca doy por sentado que las cosas sean imposibles, como tampoco permanentes”, dice en respuesta a la pregunta de si ve posible que la historia de ‘Rojo, blanco y sangre azul’ pudiera ocurrir algún día en la vida real. “Espero que, si personajes como Alex y Henry existieran en la vida real, si el mundo fuera lo suficientemente bueno como para permitir que existieran, se encontraran con aceptación y amor, aunque no proviniera de todos los rincones. Aunque la comunidad queer está enfrentando a muchas dificultades reales, no podemos olvidar que hay muchas partes en las que es amada, apreciada y defendida, y que tenemos que aferrarnos a eso para superar esto“.

Sobre la función que una película como ‘Rojo, blanco y sangre azul’ puede desempeñar en este sentido, Lopez celebra que en estos momentos haya tantas historias queer en el cine, la televisión y el streaming, aunque reconoce que queda mucho camino por andar. “Tengo 46 años, crecí en una era en la que el único contenido queer al que tenía acceso era sobre hombres muriéndose de SIDA. Así que el mensaje que yo recibía era que mi vida no iba a ser divertida y que probablemente iba a morir joven”, dice. “Por eso, cuando miro lo que estamos viviendo ahora, me parece absolutamente milagroso. No le reprocharía a alguien de 21 años que dijera que todavía no hay suficiente contenido, pero desde mi perspectiva es increíble”.

Alex y Henry

Aun así, Lopez sostiene que “no hay tal cosa como demasiada representación, ni demasiadas historias queer”, y para concluir, nos ofrece esta reflexión optimista: “[Las series y películas LGBTQ+] permiten a la gente sentirse vista en el mundo y también permiten que las personas que no forman parte nuestra comunidad, nos entiendan. Yo crecí con ‘Cuando Harry encontró a Sally’, ‘Hechizo de luna’ y otros maravillosos romances sobre personas hetero. Espero que ahora las personas heterosexuales puedan crecer con romances maravillosos sobre la comunidad queer. Estas películas no son necesariamente solo para la comunidad. Nosotros hemos hecho una película para todo el mundo, yo he hecho una película sobre nosotros para todos”.

‘Rojo, blanco y sangre azul’ llega en exclusiva a Prime Video el 11 de agosto.

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